En febrero de 2020 se publicó un estudio que recoge la evidencia científica relacionada con la lactancia materna y riesgo de autismo. Puedes encontrar el enlace al final de este post.
La evidencia científica actual, aseguran los autores de este estudio, indican que “el estado nutricional en recién nacidos, especialmente la duración de la lactancia materna, juega un papel clave en la patogénesis del trastorno del espectro del autismo”.
Este estudio describe un 58% de descenso del riesgo de autismo con lactancia en algún momento. Y descenso del 76% del riesgo de autismo con lactancia materna exclusiva.
Lactar durante al menos 6 meses está asociado con un decremento del riesgo en un 54%, así como disminuye el riesgo de autismo al continuar con lactancia materna durante 12 o 24 meses más.
Según los autores de este análisis, la evidencia científica permite afirmar que la lactancia materna disminuye el riesgo de autismo. Con todo, seguimos sin saber cuáles son las causas absolutas del autismo y sigo pensando que en realidad no sé si llegaremos a saberlo nunca.
Reflexiones personales
Desde mi punto de vista (personal) la lactancia contribuye al bienestar de la díada madre-bebé. Facilita el contacto piel con piel, el porteo, el colecho y mantiene al bebé en su hábitat natural: el regazo de su madre. Por tanto, disminuyen los estresores y se facilita la comunicación. Su composición además sabemos que está diseñada para favorecer el desarrollo neurológico.
Pero la lactancia materna es tabú en nuestra sociedad y cuando una madre amamanta a su hijo durante largo tiempo, la respuesta social suele ser habitualmente de rechazo. Es hora de que con argumentos en la mano empecemos a dejar de lado este tipo de mensajes.
Dar o no dar lactancia materna es una decisión personal de cada madre. En ningún caso se trata de culpabilizar a quién ofrece lactancia artificial porque, en realidad, como ya he comentado en otras ocasiones, es imposible saber las causas concretas por las que una persona nace autista.
De lo que se trata es de recibir información verificada y respetar las decisiones privadas de cada madre, sin juicios de valor ni mensajes catastróficos.
Como siempre digo: perspectiva de derechos y evidencia científica.
Referencias
Sherief Ghozy, Linh Tran, Sadiq Naveed, Tran Thuy Huong Quynh, Ahmad Helmy Zayan, Ahmed Waqas, Ahmed Kamal Hamed Sayed, Sedighe Karimzadeh, Kenji Hirayama, Nguyen Tien Huy (2020)
Association of breastfeeding status with risk of autism spectrum disorder: A systematic review, dose-response analysis and meta-analysis, Asian Journal of Psychiatry, Volume 48, 101916, ISSN 1876-2018,
https://doi.org/10.1016/j.ajp.2019.101916.
Para citar esta entrada
Ramírez, Silvia (2022) Lactancia materna y riesgo de autismo. Lactando en Diverso. https://bit.ly/3LzWOH2
Deja una respuesta