La vida son etapas y mi etapa como asesora de lactancia voluntaria llevando grupos está a punto de llegar a su fin.

Hace ya algún tiempo que le doy vueltas a este tema. Me doy cuenta de que ya no puedo conectar con las madres de la misma forma que lo hacía cuando mis hijos eran más pequeños.

Durante los meses previos a la pandemia en 2020, ya me lo estaba planteando. La idea iba tomando forma, pero tuve que descartarla cuando nos encerraron a todos en casa. (Quién tenía casa…)

Los años posteriores han sido bastante caóticos: por las dificultades para la vuelta a la presencialidad, las mascarillas,… Y por los problemas de salud que ya sabéis que he tenido y tengo: la adenomiosis, el covid, la sinusitis y la ansiedad que ha llegado para quedarse, como una amiga incómoda más.

Ahora que, por fin, parece que todo vuelve a tener cierta estabilidad, no voy a decir normalidad, ha llegado el momento de dar ese paso.

Me he formado mucho como asesora de lactancia y sigo haciéndolo. Mi rol en el grupo es más como profesional, que no como una madre más y esto no es lo que se espera de una asesora en un grupo de apoyo.

Mis hijos son ya adolescentes y voy a dar un paso en otra dirección.

Seguiré como presidenta en LactaMater y daré apoyo formativo y orientador a las asesoras nuevas que entran la asociación.

El tiempo que dedicaba a los grupos y asesorías lo voy a emplear en trabajar como asesora de lactancia autónoma.

Es una aventura como emprendedora que me da miedo, vértigo y me ilusiona a partes iguales. No es la primera vez que lo intento (dedicarme a la asesoría privada, ya lo sabéis) pero creo que nunca he estado tan motivada y predispuesta para dar el salto como ahora.

El motivo principal es ése, ni más ni menos, ahora SÍ que siento que mi etapa como asesora de lactancia voluntaria ha llegado a su fin.

Espero poder seguir apoyando a las madres de Viladecans y alrededores, desde otro punto de vista, otro rol y por supuesto, seguiré en LactaMater, dando guerra y trabajando codo con codo con quién sea necesario para conseguir mejoras para las familias de Viladecans.

Aprovecho para dar las gracias a mi Tribu y no me refiero solo a LactaMater. Sois muchas las que, dentro de la asociación y fuera, algunas solo os conozco por redes sociales, me habéis apoyado, escuchado, os habéis interesado por cómo estaba y os habéis preocupado genuinamente por mí.

Sin vosotras, yo no sería quién soy ni estaría dando este paso tan importante para mí.

Gracias. Nos vemos en las redes, virtuales y presenciales.

Empiezo una nueva etapa en septiembre.