#ESTONOESESCUELAINCLUSIVA

Ayer por la tarde publiqué un tweet  en el que decía lo siguiente:

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Lo hice bajo el hastag #estonoesescuelainclusiva y dirigido al Conseller d’Educació Josep Bargalló, siguiendo una iniciativa de un grupo de madres con hijos con discapacidad, algunas de ellas miembros de la Asociación Gamin.

La idea de estas madres, a las que yo me sumo, era poner sobre la mesa las barbaridades que nos llegan a soltar y las situaciones injustas en las que nos tenemos que ver envueltas demasiadas veces. Las redes sociales pueden ayudar mucho a visibilizar situaciones que se dan en el ámbito privado de la vida.

El tweet no ha dejado indiferente y las notificaciones han empezado a multiplicarse.

Me he quedado sorprendida y sin palabras. Durante buena parte de la tarde iba leyendo sin saber que pensar, dándole vueltas y reflexionando sobre todo lo vivido, no podía contestar en un tweet y por eso he decidido hacer una entrada en el blog.

He recibido muestras de apoyo y mensajes en los que se me indicaba que fuera incluso hasta a la fiscalía de menores. El propio Josep Bargalló me ha comentado que dijera el nombre del centro y lo enviara a un correo que me indicaba, agradezco mucho el gesto.

La frase en cuestión es de una profesora de educación especial hace unos tres años ya, en medio de una conversación en la que hablábamos del diagnóstico.

Ya no estamos en esa escuela, estamos en otra, la tercera de la escolarización de #PequeñoThor (mi hijo con autismo de 10 años).

Hemos vivido situaciones DISCRIMINATORIAS en las que vulneraron nuestros DERECHOS claramente. El problema es que los derechos si no los conoces, no sabes que puedes reclamarlos.

Entonces, hace tres años, ni siquiera tenía cuenta de Twitter ni Instagram y mucho menos el blog.

Y hace diez, ni siquiera sabía lo que era el autismo ni la discapacidad ni la diversidad.

Antes de que naciera mi hijo, que vino al mundo a revolucionarlo todo y ponerme un espejo bien grande delante, yo era como esa profesora que no tiene ni idea de lo que habla. Soltaba barbaridades e iba por la vida con una venda en los ojos, como demasiada gente.

Hizo falta una transformación digna de un alquimista para empezar a ver con otros ojos: el diagnóstico de mi hijo.

Lo que dijo esa profesora solo es una muestra del SISTEMA cruel y discriminatorio que vivimos.

No le quito culpa, porque si yo fui capaz de abrir los ojos y desaprender toda mi manera de ver el mundo, ella, y más con la profesión que tiene, debería cambiar la mentalidad y abrir la mirada. Yo tengo dos hijos, ella imagino que ha atendido a montones de familias y alumnos.

Pero es que el SISTEMA, y lo pongo así con mayúsculas, tal y como está montado lo único que hace es PRODUCIR profesoras y familias que no ven que el que tienen al lado con una discapacidad es tan persona como el que no la tiene.

Así que, ¿denunciar? ¿a quién? ¿a esta profesora por hablar y ser el fiel reflejo de lo que piensa medio pueblo? ¿Después de casi tres años?

¡No va a servir de nada y no hubiera servido de nada entonces tampoco!

Porque el sistema no permite la crítica, no permite el cuestionamiento del trabajo de un compañero. ¿Si todos en el claustro y más arriba piensan igual, a quién le vas a reclamar?

Seamos sinceros, se hubieran reído de nosotros si hubiéramos ido a poner una demanda porque no le ponían pictos ni anticipaban nada ni tenían ni idea de las dificultades con la gestión de las emociones que tenía y tiene #PequeñoThor. Si no se le nota que tiene autismo, si es leve…. Ironía.

En su momento escribimos cartas, nos reunimos, hablamos, dialogamos, nos desgastamos, tiramos la toalla y nos cambiamos de escuela, por tercera vez.

Todo se arregla diciendo: si tiene un PI (Plan Individualizado) ¿qué más quiere? Un PI que cuando no hay dictamen te lo dan a firmar, pero no te dan una copia. Un PI sin recursos detrás. Si está muy feliz y contento. En la escuela se contenía y cuando llegaba a casa explotaba, como la mayoría. Su palabra contra la tuya, o son temas muy flagrantes o todo queda en papel mojado.

Nuestro hijo desde bien pequeño tuvo dificultades para acomodarse a “lo establecido”. Nunca hemos sido una familia al uso tampoco. Lactancia, porteo y colecho.

Lo he dicho muchas veces, el estilo de crianza es el que a cada familia le vaya bien, mientras se respeten los derechos de los niños, es una decisión que forma parte de la intimidad de la familia y no causa autismo, ¡por favor!

Con nuestro hijo nadie respetó sus derechos, ni los nuestros, basando sus decisiones y consejos en prejuicios y mentiras, primero por la lactancia, el colecho y el porteo, y cuando eso se acabó, la culpa seguía siendo nuestra, y nuestro hijo, hasta los 8 años, sin diagnosticar, y si tuvimos diagnóstico a los 8 no fue gracias a los servicios públicos:

  • La pediatra que visitó a #PequeñoThor cuando cogió gastroenteritis y me dijo que si le daba solo teta iba a estar desnutrido.
  • El psicólogo que me dijo que si seguía dándole teta le estaba causando dependencia
  • La profesora que nos dijo que si el niño no hablaba era porque le hablábamos en tres idiomas (inglés, catalán y castellano) y que entre los dos, mi marido y yo, le estábamos volviendo loco.
  • La misma profesora que nos dijo que no le poníamos límites
  • La otra pediatra que me dijo que “ya hablará”
  • El otro que cuando fui a su consulta, totalmente desesperada porque solo bebía zumo de naranja y si no se lo daba explotaba, me dijo que se lo prohibiera sin más, que tenía que hacer lo que nosotros le dijéramos, que nos estaba manipulando.
  • La enfermera que me dijo que tenía que obligarle a comer, que no comía porque no le poníamos límites..ah! y quitale la teta y ya verás como come, o déjalo sin comer y ya verás como come. MALTRATO.

Y son solo algunos ejemplos. Ni idea de lactancia, ni idea del proceso de adquisición del lenguaje en un niño, ni idea de desarrollo ni señales de alarma, ni idea de autismo, ni idea de nutrición, ni idea de DERECHOS.

¿Qué denuncie? ¿A quién? ¿a medio ambulatorio, CSMIJ y a la mitad de los colegios de la zona?

No.

No podemos responsabilizar sin más a las PERSONAS INDIVIDUALES de los DEFECTOS GRAVES del SISTEMA.

También nos hemos encontrado con personas maravillosas que han dado todo lo posible por acompañar y atender a nuestro hijo y gracias a ellas y a nuestra lucha, ahora estamos en otra situación.

Esto no se arregla solo con demandas, ya lo hemos visto. Demasiadas se hacen y se han hecho, algunas con resultado positivo pero el desgaste para la familia y para el niño es muy grande.

Sabemos que el sistema educativo es discriminatorio y segregador, pero nadie le pone el maldito cascabel al gato porque de lo que estamos hablando es de RECURSOS, O SEA: DE DINERO.

No se ponen medios para que los profesionales sepan de lactancia materna porque la misma asociación de pediatras española está comprada por las casas de productos alimenticios infantiles y los recortes en sanidad no ayudan.

No lo digo yo, lo podéis ver aquí y aquí y aqui y aqui

No se ponen medios para que los profesionales sepan lo que es la inclusión porque los recortes en educación son brutales.

No se ponen medios para solucionar todo esto porque no se tiene en cuenta los derechos de los bebés ni de las madres con unas bajas maternales absolutamente ridículas. Más centros de educación infantil no son la solución.

¡Y dejemos de ver la inclusión como algo que solo se refiere a la educación obligatoria!

Ocio, vivienda, trabajo y estudios superiores son un DERECHO que no se respeta por parte de las Instituciones Públicas.

El problema de la falta de formación en un determinado aspecto es que ese vacío lo puedes cubrir con formación que te buscas por ti mismo o bien lo cubres con tus propios estereotipos y tus propios prejuicios y eso es peligroso.

El problema de la falta de recursos económicos es que ese vacío lo puedes cubrir con recursos personales tuyos: creatividad, formación privada, habilidades propias… hasta cierto punto. Porque llega un momento en que por muchos recursos personales que tenga un profesional de la salud o de la educación no puede llegar a todo.

El problema de la falta de recursos económicos y la falta de recursos personales propios es que ese vacío lo cubres apartando al diferente, buscando la manera en la que moleste menos, te distorsione menos y eso lo haces vulnerando sus Derechos y esto es MUY GRAVE.

Así que CAMBIEMOS EL SISTEMA EDUCATIVO, dotándolo de RECURSOS necesarios, pongamos en el centro a las personas, todas: alumnos, familias y profesionales, dejemos de lado los intereses económicos particulares y hagamos política para las personas.

Señor Bargalló, necesitamos una REVOLUCIÓN INCLUSIVA.

«No tendríamos que hablar de educación inclusiva, si previamente no hubiéramos segregado.»

Coral Elizondo. (@CoralElizondo)

En la diversidad cabemos todos.

Lactando en Diverso.

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