La vuelta al cole. A la rutina. Me pregunto por qué le llaman rutina cuando quieren decir estrés planificado. Y este año, incluso antes.
Cuadrar horarios para poder llegar a todo: escuela, extraescolares, terapias, visitas médicas, etc.
No es rutina. Es estrés planificado. Es levantarte todos los días sabiendo que vas a llegar exhausta por la noche. Y cada año lo mismo y vuelta a empezar.
Lo bueno del caso es que somos tan optimistas que llegamos a septiembre con buenos propósitos: ir al gimnasio, leer un libro por la noche, etc.
Mmm… o quizá no se trata de ser optimista, si no resiliente.
Seguimos adelante con una sonrisa y tratando de conservar el equilibrio de esa falacia que es la conciliación.
¿Resilientes o resignados a seguir con este ritmo frenético de vida?
Voy a escoger resilientes…
A pesar de tener que pagar las terapias de nuestros bolsillos, de vivir empapelados en burocracia estúpida y de recibir las migajas del sistema, somos resilientes.
Un curso escolar más, vamos a por ello.
¡Bienvenida vuelta al cole!
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