Soy presidenta en LactaMater. No somos una asociación al uso. Creamos la asociación con la idea de ser algo más que una asociación de apoyo a la lactancia. Con la idea de apoyar la maternidad y la paternidad. En realidad, con la idea de apoyar a las familias en general, sean como sean, pero en especial, a las madres. Madres entendido en sentido amplio, cualquiera que se sienta madre. Y de apoyo a la lactancia en todas sus formas: lactancia sin apellidos (diferida, inducida, exclusiva,…)

Como asesora de lactancia y madre que soy, he vivido de forma personal dos lactancias muy diferentes. La lactancia de mi hijo mayor, autista, fue muy incomprendida, muy rechazada. La de mi hija pequeña no tanto. Esto me marcó de forma inevitable para empezar a visualizar a la crianza y a la lactancia como algo de muchos tonos y colores. La vida es diversa. Por algo el segundo lema de mi blog es «En la diversidad cabemos todos».

Ayer, en la Biblioteca de Viladecans, dimos un paso adelante hacia la visibilización, el reconocimiento y el apoyo a la maternidad y la lactancia en duelo. Una maternidad y una lactancia que necesitan de un espacio propio, seguro, protegido y confidencial.

No será el único caso. Tenemos la mirada puesta en crear un grupo de apoyo a la paternidad, y un grupo de apoyo a la mapaternidad Lgtbi. Todo llegará.

Ya tenemos un grupo de apoyo a la crianza diversa. Para madres de hijos con un diagnóstico, trastorno o condición o con sospechas de tenerlo. Como os podéis imaginar, facilitado por mí misma, igual que el de maternidad y lactancia.

A veces me da la sensación de que parece que LactaMater soy yo. Como si no hubiera nadie más.

Ayer, la Regidora de Patrimonio, que presentó el acto, habló de mí como la líder de LactaMater y seguramente es así. Aunque no es algo consciente el hecho de «liderar nada». Yo me siento más bien como impulsora o facilitadora. Tal vez sea también ese «síndrome de la impostora» que siempre me persigue, no lo sé.

Muchas veces me preguntan que cómo lo hago: trabajando, con dos niños, el mayor además, adolescente y autista. Y es que en realidad, parece que lo haga todo y la realidad es que ni lo hago todo ni lo hago sola.

Puede que sea la cara visible en las entrevistas en prensa, puede que sea la que se reúne con el ayuntamiento, la que firma todos los papeles como presidenta, la que parece que está en todos los grupos.

Pero no hago nada sola.

Porque LactaMater es un equipazo de madres de todo tipo que aportan su tiempo de forma voluntaria para que la asociación funcione.

No estoy sola.

En esta foto tenéis solo una pequeña muestra de lo que es LactaMater.

Cuando pedimos voluntarias para el evento de ayer nos sobraban voluntarias. No necesitábamos tantas. Esto dice mucho y no puedo evitar sentirme reconfortada por todo lo que (me) dais, por vuestra participación, vuestro apoyo, cariño, empatía y comprensión. Vuestra escucha sin condiciones.

Estoy muy orgullosa del camino que juntas estamos emprendiendo.
LactaMater no sería nada sin todas vosotras, sin las mujeres de la Tribu LactaMater.

Sin vosotras yo no sería quién soy, ni líder, ni presidenta, ni asesora de lactancia. Sois mi Tribu y mi sostén en los momentos difíciles.

Gracias.