En fin, imagino que a estas alturas ya sabéis que el Hospital Niño Jesús de Madrid ha publicado una guía llamada «Trastornos del comportamiento de niños y adolescentes»
Es una guía absurda, incompleta, llena de medias verdades y de mentiras completas.
En 53 páginas pretenden recoger todos los trastornos del comportamiento que puede tener un niño o un adolescente.
¿Qué es un trastorno?
Un trastorno, según la RAE:
- m. Acción y efecto de trastornar.
- m. Alteración leve de la salud.
- m. Der. enajenación mental.
Los trastornos del comportamiento están recogidos en el DSMV y el CIE11 que son las clasificaciones internacionales de los trastornos y problemas de salud mental, simplificando un poco.
En esta guía de 53 páginas se recogen temas como el rechazo a los alimentos de los niños pequeños, la eneuresis o el bullying.
El bullying no es un trastorno del comportamiento en sí, es agresividad y violencia entre iguales.
No se puede elaborar una guia tan completa en 53 páginas. Es absurdo. Es imposible describir todos los matices y todos los aspectos a tener en cuenta en temas tan complejos como el bullyins, los problemas en la alimentación, el sueño, la eneuresis, la encopresis.
Primero porque mezclan peras con manzanas. Los trastornos del comportamiento o de la conducta recogidos, por ejemplo, en el DSMV son:
- trastorno negativista desafiante
- trastorno explosivo intermitente
- trastorno de la conducta
- trastorno de la personalidad antisocial
- cleptomanía
- Otro trastorno destructivo, del control de los impulsos y de la conducta, especificado
- Trastorno destructivo, del control de los impulsos y de la conducta, no especificado
Llamemos a las cosas por su nombre
Cómo podéis comprobar, nada de lo que se habla en esa guía tiene que ver con trastornos del comportamiento o de la conducta.
Creo que es importante ser cuidadosos con el nombre que le damos a las cosas, sobretodo viniendo de profesionales de la salud.
No es una guía para padres con hijos con trastornos del comportamiento porque no hablan de trastornos del comportamiento.
Es una guía con recomendaciones sobre la crianza de los hijos que deben haber elaborado mientras tomaban un café sentados en la cafeteria del hospital.
Evidencia científica ninguna.
Respeto a los derechos de los bebés, niños y adolescentes ninguno.
Y tampoco respeto a la autonomia y los derechos de las familias
Vamos a hablar del sueño infantil
Es que este tema me enerva especialmente.
Mirad, mi hijo ha tenido siempre auténticos problemas con el sueño.
Problemas reales que van más allá de lo que hacen todos los niños.
Tiene 11 años y durmió con nosotros desde que nació hasta los cinco años, momento en el que empezó a dormir a ratos en su cama y a ratos en la nuestra. Cosa que aún sucede y las visitas a nuestra cama van y vienen según como se encuentre.
Tomó lactancia materna hasta los cinco años y medio.
Durante una larga época necesitó dormir con una manta que pesa dos kilos y medio.
Hemos tenido temporadas en las que se ha despertado gritando cada dos horas asustado y muerto de miedo.
Otras épocas en las que lo complicado era conciliar el sueño. Me he pasado hasta tres horas acompañandolo en su cama hasta que conseguía dormir.
Hemos pasado de todo y lo que nos queda, porque sus dificultades para dormir vienen de lo mismo y eso no va a cambiar.
Es autista o tiene autismo, me da igual. La cuestión es que vive con mucha ansiedad los cambios, percibe las cosas de forma diferente y nosotros muchas veces no podemos ponernos en su piel.
El respeto al niño por encima de los trastornos
Solo podemos estar con él y acompañarlo.
Mi marido siempre le decía a todo el mundo: «si el niño de duerme colgado del techo por los pies como un vampiro, pues dormirá colgado del techo por los pies como un vampiro».
Aquí no hay recomendaciones que valgan, cada familia hace lo que puede y como puede.
Por eso me enfada muchísimo que se atrevan a dar consejos para el sueño infantil como si fuera algo patológico.
Creando problemas donde no los hay.
Es más: ¿es que un niño autista no necesita a sus padres? ¿es que un niño con el trastorno que sea no se merece que respeten sus necesidades?
El sueño es un proceso madurativo que requiere de tiempo, paciencia y comprensión. Los trastornos, si los hay, se verán con el tiempo y profesionales de la salud especializados, que me perdonen pero un pediatra no es el profesinal adecuado para tratar estos temas.
Y siempre, siempre el respeto a la dignidad de las personas. Que tengan una discapacidad, un trastorno o una enfermedad NUNCA ES VIA LIBRE A VULNERAR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS: LOS NIÑOS Y LOS DISCAPACITADOS SON PERSONAS!!!!!!
¿Por qué tantas recomendaciones absurdas?
Pues sencillo, porque el problema nos son los bebés. El problema es que después de acompañar a nuestros hijos durante la noche tenemos que ir a trabajar sin quejarnos.
Sin dar muestras de habernos pasado la noche cuidando a un bebé o a un niño.
El problema son las bajas de 16 semanas.
El problema es que la conciliación es una falacia. Una mentira. Un despropósito.
La conciliación no es un pastel que se puede dividir en trozos iguales y ya está.
La realidad es que las familias dormimos poco y mal, que no tenemos ayudas, que la legislación no nos protege, que nos enfrenta a la dicotomía entre cuidar a nuestro hijo o trabajar.
Las mujeres, en la inmensa mayoría somos las que dejamos de trabajar para cuidar a dependientes.
Las reducciones de jornada son nuestras.
Así que dejad de darnos consejos absurdos.
Lo que queremos es más tiempo con nuestros peques, para poder acompañarles en su crecimiento y desarrollo.
Para que se conviertan en adultos sanos y sin trastornos (o almenos aquellos que sabemos que podemos intentar evitar)
Menos consejos absurdos y más comprensión y empatía.
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