A veces la vida no da para todo. Pasa el tiempo, las prioridades cambian y llega el silencio en redes sociales y el blog. Cuando eso pasa, toca parar, elegir, cuidar… Estas Navidades decidí que quería priorizar mi proyecto personal y dejaba la presidencia de LactaMater. Así lo comuniqué en un post del blog y por supuesto a todas mis compañeras en la asociación.
Lactando en Diverso ha estado en silencio, pero ha seguido latiendo, más bajito, pero vivo. En ningún momento ha sido abandono, dejadez o hastío. Ha sido una pausa consciente porque había otros fuegos que atender (mi familia, mi salud, el compromiso con la asociación, …). Se ha tenido que quedar en segundo plano porque existían otras prioridades más importantes y mi propio autocuidado era, sin duda, lo principal.
Asamblea de socias: sin relevo posible
El día de la asamblea de socias tenía claro que no había nadie dispuesto a asumir la presidencia. Después de estar semanas conversando y preguntando a todas y cada una de mis compañeras, llegaba el día de la gran decisión y no había relevo posible.
Me planteé entonces, con tristeza, pero desde la calma, tres escenarios posibles.
- Seguíamos creciendo: con más equipo, más manos, en definitiva. Empezábamos a trabajar en comisiones y nos convertíamos en la asociación que todas queremos que sea LactaMater. Crecer, llegar a más madres, hacer más actividades… Implica compromiso, responsabilidad y liderazgo compartido. Repartir la carga, la responsabilidad, las tareas…
- Decrecíamos: con el mismo equipo, pero menos actividades. Reducíamos la actividad a los grupos on line y poca cosa más. Lo mínimo para mantener la asociación rodando, pero sin grandes pretensiones.
- Cerrábamos la asociación.
Cuando compartí en la asamblea estos posibles escenarios, a pesar de no tener relevo posible para mi cargo, no encontré puertas cerradas. Encontré manos tendidas. No hubo juicio, sino cuidado colectivo, me sentí más acompañada que nunca. Les estuve planteando las ideas que tenía sobre cómo organizar la entidad con más equipo. Entre todas las madres que estábamos en aquella asamblea, poco a poco, empezamos a transformar la carga que llevaba a mis espaldas en apoyo colectivo.
Comisiones de trabajo y junta duplicada: liderazgo compartido
Creamos espacios de liderazgo compartido: comisiones de trabajo. Una para los grupos de apoyo, como forma de autocuidado entre las que llevamos grupos, para comentar casos, problemas, dificultades, herramientas…
Otra para comunicación y redes sociales: para planificar la estrategia de comunicación, la estrategia de redes, calendario de publicaciones, etc.
Una más para formación: un equipo de personas que busque posibles formadores/as que puedan contribuir al bienestar de nuestra tribu, para nuestras socias y usuarias. Y organizar formaciones que podemos ofrecer desde nuestra asociación para financiar nuestra entidad con fondos propios.
Por último, una comisión de eventos: encargada de planificar eventos como la Mostra d’Entitats, nuestra ya tradicional festeta y otros que puedan surgir.
En la Junta duplicamos todos los cargos: somos dos presidentas, dos secretarias, dos tesoreras. Donde no llega una, llega la otra. Cuando una cae, la otra acude y amortigua la caída.
El liderazgo es compartido y sostenido por todas las madres que formamos parte de la Junta y las comisiones. No estamos solas, nos cuidamos y cuidamos a nuestra Tribu: a las socias y las usuarias de nuestra comunidad.
El renacer de Lactando en Diverso
Así que aquí estoy. Todavía con poco tiempo, pero con mucha más fuerza. Poniendo en marcha las comisiones, delegando funciones, explicando y acompañando a mis compañeras para que vuelen solas y cada una de nosotras pueda ocuparse de su pequeña parcela. La carga se reparte, se acompaña y de diluye entre todas las que arrimamos el hombro.
Quiero recuperar ese espacio vital que para mí es Lactando en Diverso. Con más apoyo, puedo volver a lo que me apasiona: divulgar sobre lactancia, autismo y derechos.
No prometo nada en concreto. Sigo teniendo una situación familiar complicada. Soy hija, hermana y madre de personas con discapacidad y dependencia. Esa es mi realidad y aunque confío en que gracias a mis compañeras en LactaMater podré recuperar momentos en los que seguir trabajando en mi proyecto, sé que no podré ser regular, ni todo lo constante que me gustaría ser.
Lo que si prometo es poner mi alma y mi ilusión en volver a escribir, a compartir y crear.
Siempre desde mi propia experiencia, mi trayectoria como experta en lactancia y mi activismo nacido de la experiencia más transformadora que he podido vivir: ser madre de un (ahora ya) adolescente autista que consiguió que abriera los ojos a una realidad que estaba oculta para mí: el capacitismo.
Gracias por seguir ahí.

Deja una respuesta