Este es el tercer post de una serie de tres que comparten el contenido de una charla organizada por Agrupament Escolta l’Espiga el dia 6 de abril de 2019 con motivo del Dia Mundial del Autismo.

En esta útlima parte hablaré de los prejuicios que rodean al autismo y nos afectan a las madres, principalmente la teoria de las madres nevera y como todavía a dia de hoy, hay quien de forma inconsciente (o no) la aplica.

Y de los estereotipos que rodean al autismo que nos ofrecen una visión distorsionada de la realidad.

¿Qué os dice esta imagen?

Es representativa, para mi, de lo que sucede cuando te conviertes en madre.

Varias veces lo he comentado ya en otros post, la maternidad es de dominio público.

Por ejemplo, en este que escribí para el Dia de la Madre (Histérica).

Cuando nace un hijo, nace una madre y muere la mujer que existía antes de ser madre. De repente dejas de ser lo que fueras antes de parir: abogada, contable, enfermera, trabajadora familiar, da igual. Tus estudios y tus capacidades se pierden detrás del título de Madre.

Este fenómeno tiene diversas causas pero yo hoy voy a señalar una especialmente dolorosa para todas las madres de hijos con autismo. Me atrevería a decir que para todas, porque forma parte ya del imaginario colectivo de todos nosotros.

La Teoria de las Madres Nevera

Leo Kanner (1943) y Hans Asperger (1944) describieron uno en América y el otro en la Alemania nazi los rasgos principales del autismo.

Gracias a las descripciones que hizo Leo Kanner sobre el autismo se instaló en la época la crencia de que la causa del autismo era la falta de vinculo afectivo con la madre.

Describió el autismo como un trastorno emocional dando pie a que las teorias psicoanalíticas empezaran a estudiar y a implicarse en el autismo.

Bruno Bettelheim le puso nombre a esa forma de ver el autismo y acuñó el término Teoría de las Madres Nevera.

Entre el machismo de la época, que aun perdura, no lo vamos a negar y la consideración del autismo como un trastorno emocional, las madres y los niños lo tenian muy mal para recibir atención adecuada.

Todas esas ideas forman parte de los esterotipos que tenemos instalados en nuestra cultura: «malcriados», «maleducados» son términos que hacen referencia a quién cría o quién educa. Ya sabemos quienes.

La maternidad debería ser de interés público. Reconocer la función social que ejerce y dotar de protección tanto a madres como a niños. Para poder cuidar, tenemos que estar bien. Sin apoyos, sin ayudas, criticadas y hundidas, son estados emocionales que son abono para perder la paciencia, los nervios y cosas peores.

Como sociedad tenemos la responsabilidad de dar un salto cualitativo y empezar realmente a cuidar a esos «ciudadanos del futuro» que son los niños, empezando por cuidar, proteger, formar y acompañar a las madres.

Podría volver a poner otra vez aquí la muestra de «frases célebres» que seguidoras de mi cuenta de instagram compartieron en mis stories.

Os dejo en su lugar el enlace a la entrada del blog en la que las publiqué.

Frases que son reales, muestra de los estereotipos que reciben cada dia las madres en su tarea diaria de criar y educar.

Estereotipos que discriminan

Pero no os penséis que se acaba aqui. Al contrario. La maternidad solo es la puerta de entrada.

A poca gente se le pasa por la cabeza que los niños y niñas con autismo tienen la costumbre de crecer y convertirse en adultos.

Y algunos se convierten en padres y madres.

Como mujeres tienen delante suyo el doble muro por ser mujeres y madres y por ser mujeres con discapacidad.

El autismo es muy heterogéneo. Desde las personas con gran dependencia y comorbilidades hasta los que pueden llevar una vida independiente con unos pocos apoyos.

Las mujeres con autismo se encuentran con las dificultades de encontrar profesionales de la salud que conozcan sus necesidades.

Los adultos, en general, se encuentran con un sistema que no contempla apoyos ni terapias específicas que perduren a lo largo de la vida.

Infancia, adolescencia, juventud, adultez y vejez.

El año pasado asistí a esta charla de la Dra.Amaia Hervás en la que expuso sus reflexiones sobre el autismo y el sistema de salud. Podéis leer aquí mis reflexiones después de escucharla.

(Neuro) diversidad

La neurodiversidad pone el foco en las diferentes formas de percibir el mundo.

En esta imagen se ve a un montón de personas, hombres y mujeres, dentro de una campana de Gauss.

En un extremo podríamos poner a las personas con autismo con gran dependencia y comorbilidades, en medio los «neurotípicos» y en el otro extremo las personas con autismo con una vida independientemente.

El estereotipo de niño autista es eso: un estereotipo.

Existen niños y niñas con autismo. Crecen, llegan a la adolescencia, quieren tener relaciones sexuales (o no, ellos deciden y nosotros, los adultos, acompañamos), quieren formar una familia (algunos podrán otros no, igual que los neurotípicos aunque seguramente con más dificultades), quieren tener un trabajo, una vivienda y una vida y una vejez dignas.

No solo quieren, es que tienen DERECHO. Son personas y forman parte de nuestra sociedad. NO VIVEN EN SU MUNDO, VIVEN EN EL NUESTRO.

NECESITAN LO MISMO QUE TODOS.

Pero es que podríamos ir más lejos. Si empezamos a incluir algo más que la neurodiversidad y tenemos en cuenta más cosas: enfermedades raras, discapacidades motoras, discapacidad intelectual, sindrome de down, cardiopatías, diabetes, celiaquías y mil situaciones más.

¿Realmente tendríamos una campana de gauss? No lo sé, pero yo tiendo a pensar que la imagen se asemejaría más a las olas del mar.

En la diversidad cabemos todos.

Lactando en Diverso

Aqui debajo os dejo los videos subidos a youtube de la charla. Disculpad la calidad porque no estaba previsto subir los videos a youtube.

Y la primera y la segunda parte de esta serie de tres sobre los estereotipos y los prejuicios alrededor del autismo.

Gracias por leerme.