Incongruencias del estado de alarma: mamá en el gimnasio y los niños rodeando el parque sin poder jugar.
No tengo palabras para expresar la decepción tan grande que siento.
Es insultante la forma de gestionar la vuelta a la «normalidad» de los más pequeños.
La falta de consideración hacia sus necesidades.
La visión de la infancia transmitida a traves de las medidas implementadas como si se trataran de seres babeantes sin control ni educación.
El desprecio y la invisibilización total de la adolescencia
No tengo palabras para expresar lo que me supone estar en el gimnasio, conversando con otros adultos mientras mis hijos no pueden ir al parque.
Yo, adulta, puedo estar en mi parque para adultos, con otros adultos, haciendo ejercicio y pasando un rato divertido con otros adultos que no necesariamente conozco ni son de mi entorno cercano.
Mis hijos, niños, no pueden estar en su parque infantil, con otros niños, haciendo ejercicio y pasando un rato divertido con otros niños que no necesariamente conocen ni son de su entorno cercano.
Mamá en el gimnasio y los niños rodeando el parque sin poder jugar.
Verguenza sin límites.
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