Implícate, actúa, haz política. Sí, no me mires raro. No hace falta estar en un partido político para hacer política.

Pedir que no edifiquen en aquella zona verde tan bonita de tu pueblo o luchar para que los peques de la escuela de tu barrio tengan un entorno seguro es hacer política.

Muévete por lo que vale la pena.

Participa en asociaciones locales, vecinales, de tu comunidad.

No hace falta que te metas hasta la cocina, no hace falta que seas miembro de la Junta.

Si queremos cambiar las cosas, tenemos que empezar por lo más pequeño. Lo que tenemos al lado nuestro: el barrio, la comunidad de vecinos, el centro cívico.

No sirve de nada quejarse desde el sofà, si te quejas, hazlo a través de los canales adecuados y sobretodo: implícate, actúa y sé agente de cambio.