Hoy, 2 de abril de 2019, me han dado voz en las redes sociales de LactApp, una aplicación de móbil con información al alcance de la mano de cualquier madre lactante.
En su instagram hemos hecho un directo y he podido hablar con muchas mujeres sobre autismo y lactancia.
Todo un privilegio.
Hubiera dicho muchas cosas, tantas que seguramente no cabrían en un directo de instagram, ni en un post en el blog.
Voy a recopilar aquí algunas ideas importantes que me gustaría aportar a este Dia Mundial del Autismo.
No hay evidencia científica de que la lactancia materna pueda ser perjudicial para un bebé o niño con autismo
Mientras alguien no me demuestre y no con cualquier estudio, sino con evidencia científica de verdad, que la lactancia materna es perjudicial para un niño con TEA: autismo y lactancia son compatibles y punto.
En este aspecto que tratamos aquí, se da una combinación de derechos…
- Por un lado, el derecho de la madre a decidir si lacta a su bebé o no.
Nadie debe obligar a una madre a dar el pecho a su bebé, ni a darle biberón, es una decisión personal en la que entran muchos factores.
Pero en último término, es la madre la que decide lactar y es la madre la que decide cuando destetar. - Por otro, tenemos que hablar del derecho a una información veraz y contrastada. Tenemos derecho a qué se nos expliquen todas las opciones. Y por supuesto, los riesgos y los beneficios REALES ante cada decisión que tengamos que tomar.
- Seguimos con el derecho a la salud. Tanto madre como bebé tienen derecho a recibir una atención médica acorde con los últimos avances y evidentemente acorde a la evidencia científica. Por la madre, porque la lactancia tiene beneficios evidentes en su salud y por el bebé, que también los tiene y tal vez sean más conocidos.
- La maternidad debería ser objeto de protección. Las mujeres tenemos derecho a que se nos ofrezca un acompañamiento adecuado, tanto a nivel de derechos laborales, como de prestaciones económicas y subsidios y a nivel de ACOMPAÑAMIENTO EMOCIONAL. Y a que se tengan en cuenta nuestras específicas necesidades que no tienen porqué ser las mismas que las del sexo masculino.
Y una combinación de obligaciones…
- Se nos olvida que si nosotras y nuestros bebés tenemos un derecho, otros agentes o instituciones tienen obligaciones. Como por ejemplo la obligación de respetarnos y acompañarnos en nuestras decisiones, tomadas en base a esa información veraz y contrastada de la que hablábamos. Los comentarios sobre nuestro estado de ánimo: estás histérica, cálmate, o sobre nuestro criterio deficiente: todos veíamos lo que le pasaba a tu hijo menos tú, etc… nos desempoderan y nos anulan como mujeres y ciudadanas de pleno derecho.
- Tenemos derecho, como decía, a una información veraz y contrastada y por tanto, los profesionales de la salud y la educación, tienen la obligación de estar informados adecuadamente y no decir burradas como que la lactancia materna causa dependencia.
- Que tengamos derecho a la salud, significa que los profesionales de la salud tienen la obligación de estar actualizados y eso incluye a la lactancia materna. Es de juzgado de guardia que todavia haya pediatras que piensan que la leche es agua a partir del año. Cualquier profesional que trabaje con mujeres, bebés o niños debería tener un mínimo de formación en lactancia materna. No hace falta que sean IBCLCC pero por lo menos que no digan barbaridades como que un niño va a dejar de crecer si sigue con la lactancia.
- Que la maternidad deba ser objeto de protección significa que: debería ser obligación de todos los agentes que acompañan a la maternidad, ser respetuosos con las necesidades emocionales de las madres. Ser respetuosos con personas que acaban de vivir una serie de cambios a nivel fisiológico descomunales. Vuelvo a repetir, que no tienen porqué ser las mismas en todos los casos. Dejemos ya a un lado el paradigma de la igualdad, para acoger el de la equidad.
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