Autismo, lactancia y colecho

autismo, lactancia y colecho

Autismo, lactancia y colecho. ¿Se puede? Pues claro, si es decisión de la familia, se hace con seguridad y todos descansan, ¿por qué no?

Cuando un bebé nace, nadie suele saber si tiene autismo. A menos que haya comorbilidades que se manifiesten antes, como alguna enfermedad rara u otras circunstancias como prematuridad, un bebé con autismo no tiene porqué dar señales a priori.

Así cuando nace un bebé suele ser habitual que las madres que los alimentan con lactancia materna duerman con ellos en la cama, aunque no siempre, cada familia decide.

El colecho es una práctica que favorece el descanso y facilita la lactancia materna.

Para colechar con seguridad, reducir riesgos y evitar situaciones peligrosas podéis consultar esta serie de entradas aquí, aquí y aquí. El colecho, como todo, tiene sus riesgos y sus beneficios, así que el profesional de la salud informa y la familia decide.

La lactancia y el sueño.

El triptófano es un aminoácido esencial que no produce el organismo por sí solo. Necesitamos ingerirlo a través de los alimentos.

La lactancia materna es rica en triptófano. Cuando somos lactantes obtenemos el triptófano de la leche materna. El triptófano es necesario para la síntesis, entre otras cosas, de la melatonina. Durante las horas nocturnas la leche contiene melatonina. La melatonina es una hormona que regula los ciclos de sueño-vigilia, por lo que la lactancia materna contribuye a la adquisición de los ritmos circadianos en el bebé y a que madre y bebé descansen.

La lactancia es una obra de ingeniería maternal destinada a fomentar el sueño. Si habéis dado el pecho a vuestros bebés sabréis de qué hablo. Nos dormimos con el bebé a la teta. Y el bebé también. Se relaja y parece que deja de mamar. Lo que no sabemos muchas veces es que los bebés pueden ingerir la leche mientras duermen.

Aquello de no dejes que se duerma a la teta no tiene sentido, es inevitable.

Es una manera más que tiene la naturaleza de asegurarse que vamos a estar descansando con nuestro bebé. El esfuerzo físico y mental que supone la crianza requiere que descansemos y nos recuperemos. Y la lactancia materna nos ayuda a hacerlo.

Esto por supuesto si no hay ninguna situación que requiera de atención constante (prematuridad, dificultades en la lactancia como grietas, frenillo corto, etc…) nos puede permitir descansar mejor.

El autismo y el sueño.

Los niños con autismo (y los adultos, obvio) suelen tener en un porcentaje elevado problemas con el sueño.

Aquí os dejo un artículo de Redacción Médica sobre el tema. Más del 80% de los niños con autismo tienen problemas con el sueño según el mismo artículo.

Me llamó la atención porque reconoce que «los médicos preguntan «poco y mal» sobre el sueño en nuestras consultas.» (Redacción Médica, 2019)

Muchas familias (con hijos autistas o no), no cuentan a sus pediatras que duermen con ellos en la misma cama o habitación por cansancio extremo de escuchar tonterías al respecto. Acaban no contando según qué cosas para no escuchar según qué comentarios desagradables. Así pues, ¿preguntan poco y mal? ¿O preguntan y afirman cosas que no tendrían que decir?

En mi caso particular, acabé harta de que me dijeran barbaridades como que si le das teta no va a crecer, que si duermes con él no va a saber dormir solo nunca, etc.

Autismo, lactancia y colecho.

Y que pasa si unimos en la misma frase autismo, lactancia y colecho. En fin, cuando nace un bebé nadie sabe si es autista o no. Es un bebé. Punto.

Si toma leche materna es más que probable que colechen. Incluso con biberón y en su mini cuna los primeros meses suelen estar los bebés en la misma habitación que los padres.

Pero si toman leche materna esto puede alargarse más tiempo.

Nosotros no sabíamos que nuestro hijo era autista y colechábamos con él. Mucho tiempo, en realidad todo lo que él necesitó. Dejó la lactancia materna poco antes de empezar a hacer incursiones a su propia cama.

Si resulta que existen sospechas en el desarrollo de tu hijo, es muy posible que te digan que dejes la lactancia materna y que no coleches porque estás impidiendo evolucionar a tu hijo. La lactancia materna y la conducta que tiene un bebé lactante sorprenden y se desconocen por los profesionales de la salud. Y a menos que estén formados en lactancia, van a querer eliminar de la ecuación eso que desconocen. Autismo, lactancia y colecho no son palabras que formen una frase correcta.

Si hablo del triptófano y la melatonina en este post, es porque se suele recomendar en las consultas de pediatría, psicología y neurología para peques con dificultades en el sueño. Dificultades de las de verdad, no los despertares fisiológicos del sueño que se producen los primeros años de vida. Triptófano junto con melatonina.

Mi hijo toma triptófano y melatonina cada noche para ayudarle a dormir. No tomó triptófano mientras tomaba lactancia materna, no lo necesitaba. La lactancia materna le ayudaba a dormir. ¿Por qué vemos tan mal darle lactancia materna a un bebé o niño con TEA?

La familia decide

Cuando los profesionales de la salud no saben de lactancia materna cubren con prejuicios y estereotipos propios ese vacío de conocimiento, como expliqué aquí, por ejemplo.

Solemos tener mucha prisa para que los niños en general se comporten como adultos: aspectos como la comida, el sueño y estar sentados sin moverse son un clásico.

Si el sueño infantil no es como el de un adulto hasta los 6 años, ¿no os parece que la prisa es absurda?

El colecho, la lactancia y el porteo fueron mis aliados durante mucho tiempo. Herramientas para descansar, tanto él como nosotros. Las puedes usar o no, cada cual encuentra su camino. Pero tanto si las usas como si no, nadie tiene porqué opinar sobre ello, forma parte de la esfera privada de tu crianza.

Ahora ya no toma tema ni duerme conmigo. Sigue tomando melatonina y triptófano, pero duerme solo y no nos necesita.

Durante un tiempo considerable compartió cama con su hermana. Durmieron juntos de común acuerdo, un acuerdo de ayuda mutua. Él es autista, eso hace que viva muchas veces con ansiedad su día a día. Y ella a veces tenía pesadillas, como todos las criaturas de su edad. Así que durmieron juntos y se ayudaron mutuamente hasta que dejaron de necesitar ese acompañamiento.

¿Qué es realmente importante? ¿El cómo duermen o que sean autónomos y felices en su día a día?

Yo lo tengo claro.

Referencias y bibliografia:

Jové, Rosa(2007). Dormir sin lágrimas. Madrid, La esfera de los libros.

Blanco, Elena. (2018) El colecho, ¿es seguro para mi bebé? Dos Pediatras en Casa. Recuperado 09 de junio, 2019 a partir de: https://dospediatrasencasa.org/2018/04/16/el-colecho-es-seguro-para-mi-bebe/

Redacción Médica. (2019) Más del 80% de los niños con autismo manifiestan trastornos del sueño. España. Recuperado 09 de junio, 2019 a partir de: https://www.redaccionmedica.com/secciones/neurologia/mas-del-80-de-los-ninos-con-autismo-manifiestan-trastornos-del-sueno–1574

Triptófano. En e-lactancia.org. Recuperado 09 Junio, 2019 a partir de http://e-lactancia.org/breastfeeding/tryptophan/product/

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