Derecho de admisión y lactancia materna

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Un restaurante echa a una mujer por no querer taparse con una servilleta mientras da el pecho a su bebé.

Alegan que, como siempre en estos casos, ellos son muy prolactancia, pero… siempre hay un pero. Es que el espacio está ocupado por más personas que se pueden ofender, que se pueden molestar, vivimos en comunidad, tenemos que respetar unas normas…patrañas… por no decir algo peor.

Casa Teles

La maternidad sigue siendo todavía un asunto de dominio público.

Le pertenece a todo el mundo menos a la madre. Nuestros cuerpos solo sirven para ser mostrados como objetos eróticos en mensajes de wapp, memes y anuncios publicitarios.

Si usamos nuestro cuerpo a nuestro libre albedrío entonces se nos acusa, se nos critica e incluso se nos expulsa.

Os propongo un ejercicio mental: imaginaros a la actriz del momento enseñando pechuga en ese mismo restaurante en el que una madre amamantaba a su bebé… ¿no es lo mismo, verdad? Probablemente atraería las miradas más o menos indiscretas pero nadie le diría que se tapara.

La maternidad debería ser un asunto de interés público y objeto de protección por parte de la sociedad.

Maternar, cuidar es un acto esencial de la especie humana. Los neanderthales ya cuidaban de la misma forma que lo hacemos nosotros.

Aquí os dejo el enlace a una noticia en la vanguardia.

Derecho de admisión

El derecho de admisión tiene como límite el derecho a la igualdad recogido en el artículo 14 de la Constitución. No se puede expulsar a una persona de un establecimiento por tonterías como que una teta acoplada a un bebé moleste.

El límite viene dado por el derecho a la no discriminación por razón de sexo, raza, religión, etc.

No se puede echar a un grupo de personas visiblemente con discapacidad porque sean, a ojos del que mira, desagradables a la vista. 

No se puede echar a una mujer que, como es mujer y tiene tetas, las usa para alimentar a su bebé.

Si se hace, es discriminatorio.

El derecho de admisión no se puede ejercer de manera aleatoria porque resulta que a mi me molestan las personas con pecas. No puedo echar a todo aquel que quiera entrar en mi restaurante y tenga pecas.

Echar a una mujer por dar el pecho es lo mismo. Si no te gusta, no mires y cállate.

Tu también puedes ser feo y no tengo porqué decirtelo en la cara.

Lactancia materna mal llamada «prolongada»

La lactancia materna sigue siendo vista como algo sucio y ajeno al cuerpo de la mujer o mejor dicho, ajeno a la función erótica del pecho.

La Asociación Española de Pediatria elaboró un documento sobre la lactancia materna en el 2015.

Os lo enlazo aqui y os copio a continuación las conclusiones del Informe:

La lactancia materna es una fuente de salud presente y futura. A mayor duración mayor es su beneficio potencial. Se recomienda mantenerla hasta los 12-24 meses y posteriormente todo el tiempo que madre e hijo deseen. Es importante que las decisiones y necesidades de cada familia se vean respetados, sea cual sea la opción que elijan.


La principal dificultad a la que se enfrentan las madres de lactantes mayores es el rechazo social. Por ello, desde el Comité de Lactancia Materna de la AEP queremos apoyar a todas las mujeres que han decidido amamantar, sea cual sea la edad de sus hijos, con el fin de contribuir a normalizar la lactancia materna más allá del primer año.

AEP 2015

La decisión de destetar es de la madre y de nadie más.

REFERENCIAS

2 respuestas a «Derecho de admisión y lactancia materna»

  1. Avatar de F e r m i n Romero de Torres

    Pero fíjate que lo veo más como un signo básico necesario y de amor materno que por definición nos es común a todos los humanos. ¿Cómo puede algo tan afectuoso y necesario ofender a nadie?
    ¿En qué medida puede provocar vómitos, poner los pelos de punta, tensar los nervios algo tan sumamente natural y esencial para la vida?

    Lo sucio o desagradable y molesto solo está en la cabeza del quien mira. Cuánta educación nos falta.

    A mi lo que me preocuparía sería el plato delante de mis narices, si me molesta la temperatura del local o su olor, la limpieza y el trato del personal que trabaje allí (además del precio).

    ¿Que a mi lado hay «una teta con un bebé acoplado»? (qué gracia me ha hecho eso, jejeje) pues mira tú que bien. El bebe se alimenta. Yo me alimento, tú te alimentas, él se alimenta. Y lo mismo mastico con la boca abierta haciendo ruido, me huele el sobaco o hablo demasiado alto (no no no) y eso si puede molestar y creo que no iban a invitarme a salir.

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